Qué desperdicio!
Es triste, pero nunca he creído en San Valentín, tampoco mucho en el amor, pero lo veo más realista.
Queda bonito tal día como hoy, ver como millones de parejas caminan por la calle con un regalo para su pareja, es casi una obligación, si no regalas nada a tu pareja en San Valentín, date por muert@.
Pero por qué hoy, y no otro día?
Vayamos hoy a comprar a los grandes almacenes un peluche tamaño real y una caja de bombones en forma de corazón (con su respectiva marca, por supuesto) que a los dos días quedará en el olvido....No puedo evitar recordar el último sábado en el centro de mi ciudad, un joven de raza negra le ofrecía una rosa a cambio de 1 euro a una pareja de ´´enamorados´´, y estos la rechazan, seguramente unos días más tarde la estarían comprando en Mercadona, aún sabiendo, que aquel joven podría haber visto su día más fácil con aquel euro extra que se había ganado de forma digna.
Luego nos quejamos porque se dedican a otras cosas, pero venga!
Quejemonos del materialismo, del capitalismo y de la obsolescencia programada.
S O N R Í E
S
Una rosa que quedará en el olvido.
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